lunes, 26 de febrero de 2018

LOS TANGOS MUSIQUEROS


Es de Perogrullo decir que el tango tiene que ver con la música. En todo el mundo se lo asocia fundamentalmente con el baile, y ahí está también la música. Ahora bien, en el universo tanguero que analizo, que es el de la letra tanguera, siempre es bueno mantener en mente que la letra no es la canción, sino una de sus caras, y que la vivencia del que escucha está en su conjunción con la música. A veces es tan buena la letra que se sostiene como poema independiente, a veces la letra palidece ante la excelencia de una música, o en ocasiones intensifica su sentido, pero es la unidad la que se recuerda, y generalmente, como lo decía Idea Vilariño, es en la versión personal de algún intérprete u otro.

Estudiamos en este trabajo la aparición de 63 términos (ver sección “Vocabulario”)  en un repertorio de 1165 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras en las que predomine la referencia a lo musical.


No incluimos el término “tango” como tal porque implicaría un listado demasiado extenso. Tampoco incluimos “baile” (bailongo, etc.) porque hay otro trabajo con ese tema. Aunque hay también otro trabajo sobre aves y pájaros, en este incluimos los términos “calandria”, “jilguero” y “zorzal” cuando están aplicados al canto de una persona.

No incluimos la palabra “tango” en el vocabulario a examinar porque es omnipresente y abarca más que la música propiamente dicha.

Como complemento, hacemos una comparación de la presencia de la música con los poetas del mundo del lunfardo y sus contemporáneos...



Aquí el enlace con el artículo completo en pdf

LOS TANGOS MISHIOS


Mishiadura es el término lunfardo que designa a la pobreza y la miseria. De él se derivan “mishio” y “mistongo”. En el tiempo y el ambiente en que nació y se desarrolló el tango, con la irrupción de inmigrantes a las ciudades portuarias y sus condiciones de vida, en particular las de los conventillos[1] la pobreza fue un referente ineludible para poetas y letristas.

Estudiamos en este trabajo la aparición de un conjunto de términos  en un repertorio de 1163 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que predomine como tema la pobreza. En el listado de tangos “mishios” opté por incluir “Viejo smoking” aunque contiene uno solo  de los términos que estudiamos -(este pobre mozo) pero es, sin embargo, para mí uno de los que mejor pinta la pobreza con su “catrera compadreando sin colchón”.

El registro poético de las letras que examinamos va desde lo patético hasta lo sarcástico (“Dónde hay un mango”), de lo lírico a lo lunfa, pero en todos se reflejan –sin ideologizar- la vida de los pobres en los arrabales. Pongo el acento en “sin ideologizar” porque se ha acusado al tango de no asumir compromisos políticos con las condiciones sociales de las ciudades que fueron su cuna.  Como ocurre con el arte (popular y del otro, si es que son cosas diferentes), no es el desarrollo de teorías y panfletos  (ambos necesarios en otros andariveles) lo que cuenta, sino la adecuación de las formas a la transmisión de la experiencia vital de una época y sus pobladores, incluyendo entre ellos al letrista. Y resulta que, para hablar de cómo se sentían los pobres de nuestras ciudades en las primeras décadas del siglo pasado, nada mejor que la letra del tango.

Como complemento, hacemos una comparación de la presencia de la mishiadura con los poetas del mundo del lunfardo y sus contemporáneos...


Montevideo. Asilo de mendigos y crónicos 1910[2]

Aquí el enlace con el artículo completo en pdf








[1] Ver nuestro trabajo sobre “Los tangos del conventillo”.
[2] En 1860 el presidente Bernardo Prudencio Berro inaugura el Asilo de Mendigos, financiado en parte con aportes de los vecinos. En 1870, durante la Revolución de las Lanzas, el edificio fue utilizado por los revolucionarios de Timoteo Aparicio como hospital, retomando en tiempos de paz sus funciones de asilo.En las primeras décadas del XX los asilados se trasladan al Asilo Piñeyro del Campo, recién construido en el predio cercano de la vieja quinta de Tomás Basáñez; luego de varias reformas, este edificio pasa a ser el actual Hospital Pasteur. El acta inaugural fue firmada el 12 de noviembre de 1922

LOS TANGOS MILONGUEROS

El tango nació como danza y hasta hoy en día es conocido en todo el mundo más como danza que como música o letra. Pero son muchas las letras que hacen mención a la danza o a la milonga como llaman en Buenos Aires a los lugares donde se baila tango. Milonga es, parecería, uno de los términos más polisémicos en el habla popular.

pop. Mentira (LCV.), cuento falso// asunto dudoso, enredo// alboroto, desorden// tonada popular del Río de la Plata que se canta al son de la guitarra, y danza que se ejecuta con ese son// baile que precedió al tango y música que lo acompaña// lugar de baile// fiesta bailable modesta, de poca monta// cantinela (VB.)
<de todotango.com>

Los tangos del bailongo, de la milonga, hablan pues de un ambiente, de una destreza en el baile que poseían los guapos en tiempos del origen del tango, y aún funcionan como metáfora: “la vida es una milonga”. Es al mismo tiempo la escena del funyi y el lengue, de las polleras floreadas o de satén, de la timba, del alcohol y del cuchillo. Son varias las letras de los primeros tangos, los de Villoldo, en los que el baile era de los que veía y evocaba Borges.

 La mayoría de los seleccionados para esta antología resultan ser tangos, con 6 milongas, una canción criolla y un vals que va casi como contraste, porque éste es otro tipo de baile (“El viejo vals”, donde el vals es de Chopin) Pero tampoco faltan los bailes criollos, que es de suponer se trasladaron también con similares características a los bailes de los patios familiares y de los conventillos. Ahí están “Fiesta Criolla” y “Gajito de cedrón” como testigos. Y la presencia del candombe negro, en Pena Mulata. Es de destacar que Pedro Figari, el pintor de los negros, tiene cuadros denominados “Tango” y “Milonga”...



Aquí el enlace con el artículo completo en pdf

https://drive.google.com/file/d/1hO1DION7jFnb5PusBpII3m09soyZ1M8m/view?usp=sharing

sábado, 24 de febrero de 2018

ANTOLOGÍA ROMÁNTICA


Este trabajo acompaña al otro que está en este blog llamado "Los tangos románticos".


La antología incluye las letras de los tangos, milongas y valses de una base de 1163, que contienen 5 o más términos de un vocabulario vinculado con lo romántico y con el modernismo.

Este es el ranking por cantidad de términos que incluye cada título


Bajo el cielo azul      10
Poupée de Estambul 10

El día que me quieras         9

Cuándo volverás      8
Íntimas         8
Mascotita de marfil   8

Ave de paso  7
Cabeza de novia      7
En un recodo del tiempo     7
Golondrinas   7
La noche que te fuiste        7
La viajera perdida    7
La violetera   7
Ramona        7
Rosas de abril          7
Senda florida 7
Violetita        7

Aquellas cartas        6
Embrujo        6
Luna de arrabal       6
Mano cruel    6
Manos brujas 6
Violines gitanos        6
Yo tan solo 20 años tenía    6

Así era mi novia       5
Barrio reo     5
Caserón de tejas      5
Como aquella princesa        5
Con alma y vida       5
De todo te olvidas    5
Discepolín      5
El último organito     5
Esta noche de luna   5
La novia ausente      5
Luna   5
Milonga arrabalera    5
Ninguna        5
Noche de plata        5
Paisaje         5
Pobre corazón         5
Quejas del alma       5
Tus violetas   5
Una lágrima   5



Aquí el enlace con la antología completa en pdf

LOS TANGOS ROMÁNTICOS


Dentro del cuerpo de tangos cantados acostumbro distinguir cuatro posibles corrientes, con sus consabidos límites flexibles, piezas inclasificables, cruzamientos, etc.

  1. Criolla -más frecuentemente expresada como milonga o vals, más vinculada a la poesía gauchesca y criollista.
  2. Maleva, arrabalera, canchera, lunfa: más vinculada a la poesía lunfarda y a los primeros tangos orilleros.
  3. Lírica, dramática, melódica: más vinculada a la poesía romántica y modernista
  4. Nostálgica del paisaje y del pasado: sobre todo en la década del 40, más vinculada a la poesía ultraísta y nativista

Gardel fue quizás uno de los pocos que supo conjugar todas esas vertientes (antes del 40, claro) y encontró la forma insuperada de expresar, solo con la voz, las diferentes sensibilidades.

En dos trabajos anteriores relevé el repertorio más ‘lunfa’ y luego el más criollo o campero. Me propongo ahora examinar con el mismo formato el repertorio más ‘romántico’ o ‘sutil’, comprendido quizás más que nada en la categoría 3, con ecos modernistas de “Rubén” (Darío) o más probablemente de Amado Nervo, que anduvo también por el Río de la Plata y estuvo de moda con una repercusión popular que en esos tiempos era más habitual en la poesía, difundida en revistas de gran penetración. Pero no es imposible que parte de esa sensibilidad poética aparezca también en los temas más camperos (con dejos del romanticismo español) o ya en la época del 40, con supervivencia de algo del vocabulario romántico.

Recientemente, en 2018, y estudiando a Cadícamo y Celedonio Flores, utilicé estas fuentes sobre el modernismo en el tango, que agregaría a la bibliografía del artículo.

  • Carrizo Pacheco, Ariel. El modernismo en el tango.  https://cadicamo.es.tl/El-modernismo-en-el-tango.htm
  • Jara, Juan Carlos: Celedonio Flores, por qué canto así. Colección Los populares, Secretaría de cultura https://issuu.com/secretariadecultura/docs/celedonio_flores
  • Mazzuchelli, Aldo.- El modernismo en el tango. https://www.jstor.org/stable/25070322


En otro trabajo de este blog ofrecemos la antología de los tangos que resultaron ser los más románticos en el relevamiento original...




Aquí el enlace con el artículo completo en pdf

LOS TANGOS MÁS "LUNFA"


lunfa (lunf.) Apoc. de Lunfardo. Ladrón de menor cuantía (AD.), ratero (AD.), delincuente, malviviente// jerga inicialmente delincuente, extendida a la zona bonaerense y después a las principales ciudades del país, de uso popular, que ha exportado vocablos y es conocida por todas las clases sociales.

http://www.todotango.com/comunidad/lunfardo/


El siguiente ranking es el resultado de un estudio de 315 términos más o menos lunfardos en un universo de 1148 letras de tangos, milongas y valses criollos. Transcribe fundamentalmente las 44 composiciones que contienen 15 o más de esos términos.[1]

Ver en otra parte de este blog un trabajo dedicado al lunfardo en general, "El lunfardo y la letra del tango", y la "Antología de poetas lunfa" que reune una selección de la obra de poetas, algunos de ellos también letristas.



[1] Con excepción del tango “Barajando” que en nuestro análisis presentó 11 términos pero es considerado siempre uno de los tangos más lunfardos.



Aquí el enlace con la antología completa en pdf


LOS TANGOS FLORIDOS


Dentro de las vertientes criolla y romántica de la letra tanguera abunda la mención a las flores; no tanto en la de los tangos “lunfa”. Procuraremos confeccionar un listado y antología de los tangos más “floridos”, estudiando el uso en las letras de un repertorio de palabras que designan árboles y flores o se relacionan con ellos, desde la inocencia criolla del “agua florida” a los jardines modernistas. De las madreselvas, cardos y yuyos silvestres (y ese “medallón de yuyo” del cornetín de tramway), a las violetas de las violeteras en calles y cabarets, o a los lirios, nardos y azucenas de los lánguidos salones con música de Chopin.

Como curiosidad: no incluimos la palabra “cultivar” en la lista porque no aparece en ninguna de las letras. Pero sí incluimos “mariposa” porque van de flor en flor, aunque en la letra de los tangos “mariposas” son más bien las que queman sus alas acercándose cual Ícaras pecadoras a la luz que no les es propicia... porque nacieron en el conventillo y lo abandonaron por la luz del centro.

A esos efectos examinamos el uso de esos términos en una base de datos de 1163 tangos, valses y milongas. Aparte, analizaremos parte del mismo vocabulario en un conjunto de 387 canciones criollas de diverso género, algunas de las cuales formaron parte del repertorio inicial de Gardel con Razzano. En el caso particular de los valses, los incluimos junto con tangos y milongas si son parte del repertorio habitual de orquestas y cantores tangueros, y aparte como canciones criollas, si no lo son.

El resultado es un ramillete de letras en las que predomina la evocación, como en general en la letra del tango, de la fragancia de las flores como la de la inocencia del ayer, la de los patios aromados y coloreados del erial de la niñez.



Aquí el enlace con el artículo completo en pdf

LOS TANGOS DEL ESCOLASO


Escolaso (jgo.) Juego de azar por dinero// lugar de ese tipo de juego// acción y efecto de escolasar
http://www.todotango.com/comunidad/lunfardo/


Examinamos para este trabajo 1163 letras de tangos, valses y milongas que figuran en nuestra base de datos, en busca de una lista de términos relacionados con el juego de azar y las apuestas. No incluimos el turf, que consideraremos aparte, ya que tiene otras connotaciones, relacionadas con los tungos que son seres vivos. En todas estas letras el juego de azar pasa a ser metáfora de otras cosas en la vida.  Se puede muy bien, nos dicen estas letras, ver al amor o a la vida como una timba, un tute o una carpeta. Piénsese tan solo en el uso que le damos en el habla popular a los términos “irse al mazo”, “jugarse la vida” o “tener carpeta”.




Aquí el enlace con el artículo completo en pdf






LOS TANGOS ESTULEROS


Estulero (turf) Propietario o concurrente de un Stud// lo vinculado a un Stud
http://www.todotango.com/comunidad/lunfardo/

Examinamos para este trabajo 1163 letras de tangos, valses y milongas que figuran en nuestra base de datos, en busca de una lista de términos relacionados con el el turf. En otro trabajo listamos los relacionados con la timba, pero en ese no incluimos el turf, ya que tiene otras connotaciones, más “deportivas” o relacionadas con los tungos que son seres vivos y despiertan un sentimiento adicional. Polvorín, por ejemplo, solo figura con dos menciones en este ranking porque es más una declaración de amor al caballo que una letra turfística propiamente dicha.

Determinaremos así un listado de los tangos más “estuleros”, cuyas letras ofrecemos al final del trabajo. Más que los tangos del escolaso, que en su mayoría son metáforas del amor o de la vida, estos muestran un amor mayor al escenario y a la actividad de las carreras, aunque también la utilizan en sentido figurado a menudo...


Aquí el enlace con el artículo completo en pdf

https://drive.google.com/file/d/1T9ua7VNFYKGPFIAP3pdURENqNbKAm0RP/view?usp=sharing

LOS TANGOS DEL LABURO


Trataremos de identificar y antologizar en este trabajo las letras de tangos y afines que hacen mención al mundo del trabajo, incluyendo primordialmente a aquéllos dedicados a oficios de las primeras décadas del siglo XX.

Para esto examinaremos la aparición de una serie de términos de ese universo  en una base de datos de 1163 letras de tangos, valses, milongas y canciones tangueras.

No incluímos ni a los chorros/caneros (ni pungas, ni mecheras) ni a los bailarines, ni a los músicos, ni a los cantores, ni a los poetas, ni a las cabareteras y afines, laburos también al fin, pero que examinaremos por separado en otros trabajos. Pero sí incluimos a los cafishios, porque ser fiolo no parece haber sido propiamente un delito sino una costumbre con mucho de oficio.

El laburo aparece en el conjunto de la letra del tango envuelto en un punto de vista moralista resumible como: “Levantate y andá a laburar” – muchas veces expresado por las mujeres de los sujetos, ostensiblemente en “Haragán”, más en serio en otros (“Farabute” de nuestro Casciani) y con impecable ironía en “Seguí mi consejo”, llegando hasta el fuerte moralismo amargo de Discepolo: “Da lo mismo el que labura noche y día como un buey...”

En el mundo de las orillas los laburantes, muchas veces inmigrantes que vivían en los conventillos, convivían inevitablemente entreverados con chorros, jugadores, cafiolos, cabareteras y malandras. Y se le planteaban, tanto a hombres como a mujeres, como alternativas la vida más o menos delictiva y la del trabajo.  Trabajo que, por otra parte, era mayoritariamente de oficios de pobres muchas veces para otros pobres, era “yugar” en duras condiciones – como lo es hoy aún para muchos, por otra parte. Pero las primeras décadas del siglo veían todavía jornadas de más de 8 horas, condiciones de explotación, locales insalubres que propiciaban la tuberculosis... y los que vinieron buscando la América pagaron duro derecho de piso. Así fue que trajeron con ellos, junto a la ética del trabajo, la lucha por los derechos obreros. Pero es sabido que la la letra del tango refleja menos las luchas colectivas que las peripecias más íntimas y personalizadas, desde la galería de personajes de Celedonio Esteban Flores en la década del 20 hasta la evocación de los oficios de arrabal de Homero Manzi en la del 40.

Es paradigmático “Paquetín paquetón” en que aparecen tres oficios con perspectivas reales e ideales: el del padre (zapatero), el del hijo (canillita) y el que sueñan ambos (jockey)...


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https://drive.google.com/file/d/1kS8oYcJckMOHGfYXi8zWthKslIONefBb/view?usp=sharing


LOS TANGOS DEL GRINGO


La inmigración a estas tierras en épocas de origen del tango tiene su propia y determinante importancia histórica en todos los terrenos. Nos interesan en particular en las relaciones que se establecen entre “criollos” y “gringos” y que se reflejan en la literatura, y en particular en la letra del tango. En la historia del tango cantado, y en la del sainete y el teatro rioplatense –tiempos de orígenes-  la aparición del italiano es cualquier cosa menos inadvertida. Es conocida la contraposición que hacía Borges –la veremos más adelante- entre los viejos tangos criollos y los posteriores a 1917, “maleados” por los gringos, según él. Es evidente que hubo repercusiones muy fuertes –en la vida y el tango- de la presencia del gringo en el Río de la Plata y se las pueden rastrear a través de toda la historia de la letrística tanguera. Hubo muchos tanos en la vida que el tango pinta y también entre los autores e intérpretes del tango –raro sería que no se notara. Vayan estas líneas como un panorama de esa influencia.


Nótese que GRINGO es un término que designa al inmigrante desde el punto de vista –cargado de desconfianza y desprecio- del criollo. Si el tango cantado es, en nuestra opinión, un derivado de la música criolla, es un derivado fecundado –no decimos “maleado” como Borges - por el gringo. Por razones que no entraremos aquí a analizar, las referencias a los gringos son, mayoritariamente, a italianos, pero, en muchos sentidos, es equiparable la actitud ante “gallegos” o “galaicos” –inevitablemente mozos de bar o almaceneros- aunque con menos presencia en la letra del tango. Quizás, podríamos suponer que por motivos lingüísticos, los españoles fueran “menos extranjeros” que otros a la vista del criollo. Si alguna querella había con ellos era la histórica: era el extranjero contra el cual se había fundado la patria criolla y ahora venían.... Aunque si hablamos de lenguaje, la revancha del tano seguramente vino en la incorporación de términos del italiano en el lunfardo que permea hasta hoy el habla popular rioplatense. Apoliyar, Bagayo, capo, festichola, lungo, mufa... ni que hablar del mundo de la pizza y de la pasta ... buseca, mortadela, minestrone, pastasciuta, pesto, pizza, polenta, tuco... y hasta quizá la propia palabra lunfardo. No hay menciones a la polenta en las letras, solo una en sentido figurado y otra con el apellido del tano Domingo Polenta.

Estudiamos en este trabajo la aparición de un conjunto de términos  en un repertorio de 1163 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que predominen el inmigrante y sus ambientes, en particular el italiano ...




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viernes, 23 de febrero de 2018

LOS TANGOS DEL TIEMPO QUE PASA


Mi madre decía que en su época, en que estaba de moda la canción francesa con Ives Montand, Jean Sablon y Edith Piaf a la cabeza, la expresión más común en ese repertorio era "Le temps passe". 

Esto no es así en las letras tangueras, pero innegablemente el tango tiene un vínculo importantísimo con el ayer, sobre todo cuando la letra se vuelve nostalgia del pasado en la década de 1940. Estudiamos en este trabajo la aparición de un conjunto de términos y expresiones en un repertorio de 1163 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que predomine como tema el paso del tiempo. De ahí que esta lista será larga, pero incluirá también como contrapartida la mención al mañana, y otras referencias más concretas como por ejemplo a días, meses o años, a verbos como añorar o evocar, o a conceptos más abstractos pero relacionados con el paso del tiempo, como temprano/tarde, todavía... . Decidí no incluir mañana (la matutina)/ tarde/ noche que irán en otro trabajo con los tangos climáticos, al igual que las estaciones. Es particularmente difícil hacer una selección porque muchos tangos cuentan historias y las historias todas se insertan en el tiempo, tratamos de afinar para incluir las letras que se refieren más directamente al paso del tiempo.

No incluí en la búsqueda en detalle los términos “recuerdo”, “olvido”, “nunca”, “siempre” “día” y “hoy”, aunque son más que pertinentes, porque había demasiadas instancias de su uso (más de 300 en cada caso) –esto podría alterar en algo el orden del ranking pero espero que no demasiado.

El “ubi sunt” universal está contemplado con las expresiones “Dónde están” “Dónde andarán”, “Qué habrá sido...”, etc. Pude incluir “para siempre”, “por siempre”, “ya nunca” y “nunca más” pero no “ya no”. Faltan también expresiones como “se fue/ fueron”. Si encontrara una manera fácil, podría analizar el porcentaje del uso de tiempos verbales en la letra tanguera pero ni falta que hace, seguramente predomina el pretérito, y ampliamente. Sin embargo incluyo en la selección “El último organito” que, en un alarde poético, usa el tiempo futuro para referirse al pasado.


Arroyo Maldonado - puente sobre la calle Vera


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https://drive.google.com/file/d/1A9vwahyB9fRt_humX5Oon4fjnJyPxP9x/view?usp=sharing

LOS TANGOS DEL MAR Y DEL PUERTO


En la construcción de las ciudades donde nació el tango, el puerto y la inmigración jugaron un enorme papel. El mar era quien mayoritariamente unía –y separaba los continentes para aquellos emigrantes e inmigrantes, y para los artistas tangueros que se lanzaron a conquistar París y el viejo mundo.

Estudiamos en este trabajo la aparición de un conjunto de términos  en un repertorio de 1258 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que predomine como tema el mar y sobre todo el puerto. 

Incluimos en la búsqueda los términos: La Boca, cantina, bodegón, figón, fondín, tano y acordeón, cuyo parentesco con el puerto –en la letra tanguera por lo menos- es inocultable.

Como complemento, hacemos una comparación de la presencia de lo portuario con los poetas del mundo del lunfardo y sus contemporáneos...



Boca del Riachuelo, 1920

Aquí el enlace con el artículo completo en pdf

https://drive.google.com/file/d/1yGGxM2B9PLEtEn4xvgc-_fVODjuNt5uS/view?usp=sharing


LOS TANGOS DEL PERDÓN

LOS TANGOS DEL PERDÓN


La quise porque la quise
y por eso la perdono
No hay nada pior que el encono
para vivir amargao
Homero Manzi: Milonga del 900

De tu país ya no se vuelve
ni con el yuyo verde
del perdón
Homero Expósito: Yuyo verde


En la rama de la letra tanguera más cercana al sentimiento –y lo sentimental-  que a lo reo y jodón, el tema del perdón aparece a menudo, como contracara de la culpa por lo que se considera una traición a alguno de los códigos de la sociedad de la época.

Estudiamos en este trabajo la aparición del término perdón, sus derivados y otros asociados en un repertorio de 1258 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que predomine como tema el perdón: de las letras en que aparece el término perdón seleccionamos las más representativas, y hay varias donde el término no aparece pero la temática es esa claramente.

Como contracara y complemento del perdón listamos también las letras en que aparecen las palabras arrepentimiento, castigo, compasión, culpa, ofensa, perdón, piedad, rencor, reproche y venganza, e incluimos en el ranking y en la antología aquellas letras que incluyen a tres o más de estos términos, incluyan o no a “perdón”.



Aquí el enlace con el artículo completo en pdf


LOS TANGOS DEL MARROCO Y DEL BULLÓN

LOS TANGOS DEL MARROCO Y EL BULLÓN


Madrugada de olor a pan caliente
que nos viene del horno de la cuadra,
para mezclarse en el sueño de la gente,
que es pan y siempre pan de harina amarga.
Harina amarga. Alberto Mastra

Yo que soy canchero viejo, sé llamarle bien clarito
Al pan, pan, al vino, escabio, a la sopa minestrina,
Y te advierto: no te engañes, que eso dulce es granadina
Adiós que te vaya bien. Andrés González del Solar


Las comidas y los comestibles forman parte de (casi) todos los momentos de nuestra vida, y de la creación de ambientes en la literatura. Sin ánimo de comparar con “Gargantúa y Pantagruel”, la letra del tango no escapa a ello. Del mismo modo, al igual que sucede con el tiempo atmosférico, de la comida surgen muchas de las metáforas más incorporadas al habla general, y a la de cada época y lugar.

Estudiamos en este trabajo la aparición de nada menos que 153 términos   en un repertorio de 1262 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que haya una presencia importante —literal o metafórica- de elementos relacionados con la comida.

Como ámbitos donde se come, incluimos bodegón, cantina, figón, fonda, restaurante, taberna pero no boliche o cafe(tín) más vinculados a la bebida. Por lo tanto, si bien incluimos té y café, no así las bebidas alcohólicas (ver “Los tangos del escabio”)...


Ilustración de Gustave Doré para "Gargantúa y Pantagurel" de Rabelais

Aquí el enlace con el artículo completo en pdf.

jueves, 22 de febrero de 2018

LOS TANGOS DEL HOGAR Y LA FAMILIA


La vida en tiempos de los tangos no se limitaba —parece obvio pero es bueno recordarlo- a bulines de soltero, cabarets, cafetines y duelos criollos bajo faroles. En otro trabajo “Los tangos del conventillo” profundizamos en la vida diaria de un sector de aquella sociedad en construcción, el que se originó en los inmigrantes. En este nos centraremos en el aspecto de la vida más privada, de la infancia, de la familia, sus componentes y las relaciones entre ellos tal como eran en esos tiempos, o como se los pintaba, que abarca a más clases sociales que las del conventillo. En particular, sobre la madre, la santa viejita, tenemos un trabajo aparte, "Los tangos de la viejita".

En letras de todas las épocas tangueras, incluso en muchas de las reas, compadres, jodonas o cuchilleras, la familia y el hogar –o su idealización- ocupan un lugar importante, contraste con lo que pasa en la calle y reflejo de la importancia que detentan en cualquier sociedad, pero sobre todo en una que estaba en rica y dolorosa formación, en la que había necesidad de refugio, de lugares seguros como contraste a la volatilidad de las contingencias más o menos violentas del ascenso social y de las caídas en la miseria o el vicio.


La idealización se presta inevitablemente para el sentimentalismo y la sensiblería –esa que tanto fastidiaba a Borges y que es uno de los hilos que definen al tango. “Silencio”, de Pettorosi y Le Pera puede ser un ejemplo de esa hipersensibilidad, compartida quizás por la cultura reinante, y aun por la poesía de la época. No es ajeno a esto que haya varias letras que se toman a risa el matrimonio, que es la base de lo que se entendía (¿y entiende todavía?) como Familia, esa con mayúscula. “Te fuiste ja, ja”, “Victoria” “Aguantate Casimiro” o “Che pituca” son muestra de ello.

Estas letras reflejan como pocas el lugar que tenían el casamiento, el noviazgo, la paternidad, el amor filial en la cultura de la época. Más recientemente, la milonga como género se presta para burlas sobre el tema: “Qué familia”, “El pretendiente”, “El divorcio”.  Es interesante ver la actitud de los letristas ante el matrimonio que va desde el ¡No al casorio! (“A mí no me den consejos;, “Camarada” “no hay clavo mayor que el matrimonial”, “Victoria”, “Te fuiste ja, ja”, etc.) hasta el ver al casorio como el antídoto a la vida de desenfrenos juveniles: “Muchachos me caso” (aunque implique —parece que era así-  la “cruel separación” de sus amigos), “Armonía”, “Varón”. Ser soltero entonces no está nada mal, pero ser soltera parece que es espantoso: “Fea” (el “que debió llevarla hasta el altar”, “sus amigas ya todas se han casado”) o “Nunca tuvo novio”.

El epítome de la vida hogareña es el tango “Calor de hogar”, que recorre toda la historia desde el noviazgo hasta la vejez y la muerte.

El hogar es para el ethos tanguero muy particularmente el lugar donde están (¿guardadas? ¿preservadas?) las buenas mujeres (las otras andan por el centro y los cabarets). Las buenas mujeres son 1) la santa viejita y 2) la noble esposa. Cuando la “mujer” de la casa (que a veces no está claro si está casada ante la ley y/o la iglesia con él o no, pero no le hace) se va o se acuesta con otro, esto constituye traición y es castigada de palabra o de hecho. La traición duele más cuando a la mujer la tenían en casa.

El hogar y la familia son, en la letra del tango, lugares a donde se vuelve generalmente arrepentido (ver nuestro trabajo “Los tangos del perdón”), como queriendo recuperar la inocencia de la infancia propia. Allí están “La casita de mis viejos”, “Adiós pueblo”, “Para ti madre”, “Caserón de tejas”, “Senda florida”, “Vieja casa”. Las casas se hacen metonimia del hogar. Está el que vuelve de la cárcel, como “Volvamos a empezar”. Otros evocan el hogar detrás de rejas como “Justicia criolla” o “Una carta”...



Aquí el enlace con el artículo completo en pdf...


LOS TANGOS DEL ESPLÍN


Hay en todo un sector de la letra tanguera el uso de un término —un humor-, que hoy no está tan presente como lo estuvo en las décadas en que floreció el tango, que es el esplín.

La RAE define el esplín como:

Del ingl. spleen 'bazo', 'melancolía', este del lat. splen, y este del gr. σπλν spln.
1. m. Melancolía, tedio de la vida

El diccionario lunfardo de la página todotango[1] agrega otros elementos:

(ingl. Spleen.) Haraganería, holganza, tedio, melancolía, aburrimiento, humor sombrío.

Utilizando todos estos matices, estudiamos en este trabajo la aparición de 12 términos   en un repertorio de 1262 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que aparezca este estado de ánimo llamado esplín:: para eso seleccionamos las letras en las que aparecen dos o más de esos términos, y alguna otra que esté notoriamente relacionada con el esplín, aun sin la inclusión de más de uno de ellos.

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En la letra del tango, se trata, quizás, en buena parte, de una pose: parecería que para ser poeta había que ser bohemio y la bohemia es amiga del esplín. Pero es innegable que la melancolía y el esplín existen en la condición humana y, ni que hablar, en la condición tanguera rioplatense. Son contrapunto de la nostalgia (del viejo paese, de la infancia perdida, del tiempo que se va...) y los acompaña insuperablemente a los tres el bandoneón.


Hoy que no se usa tanto la expresión, quizás hablamos más de neurosis o de depresión, porque la ciencia del psicoanálisis y sus aledaños ha etiquetado aquel estado de ánimo. Era más poético el esplín...



Durero - Melancolía



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[1] Las definiciones de términos lunfardos las tomamos de la página http://www.todotango.com/comunidad/lunfardo/termino.aspx?p=cana , que reproduce el trabajo 12.500 VOCES Y LOCUCIONES LUNFARDAS, POPULARES, JERGALES Y EXTRANJERAS por: Adolfo Enrique Rodríguez. Comisario General (R), publicado en 1989 como suplemento de la “Revista Policial”, no. 60.

LOS TANGOS DEL CLIMA Y LA HORA


El ambiente y la atmósfera en la poesía y la canción, tanguera o no, cumplen siempre un papel en la poética, contribuyendo por medio del recurso de falacia patética (o paralelismo psico-cósmico) al tono general de la pieza. Demás está decir que muchos de estos términos se prestan para usarse en sentido metafórico.

Estudiamos en este trabajo la aparición de un conjunto de términos en un repertorio de 1261 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que predominen como tema o ambiente el momento del día y/o las condiciones meteorológicas. En la cuenta no incluyo los vocablos “noche” y “día” porque tienen demasiadas instancias.

Señalo como curiosidad la dificultad de encontrar imágenes para ilustrar este trabajo. Si se buscan imágenes googleando “tango y luna”, aparecen parejas de bailarines a la luz de la luna, cosa que no sé si era muy frecuente. Como si el tango fuera solo baile y no letra. Este trabajo aboga por una mirada más abarcativa...



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LOS TANGOS DEL CABARET

La ambientación es sin duda un elemento imprescindible en toda literatura.

Estudiamos en este trabajo la aparición de un vocabulario de 34 términos en un repertorio de 1252 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que predomine como tema/ambiente el cabaret.


La selección de letras resultante muestra un predominio de la década del 20, los “roaring twenties” ya que ese fue el espíritu de los cabarets donde el tango —música, letra y baile- encontró campo fértil para crecer, cuando llegó al centro después de triunfar en París. Pasa el tango así a abarcar todos los sectores sociales, ya no solo el de la orilla, ni el de los conventillos sino el de un ambiente social más alto. (ver “Tango, te cambiaron la pinta”) Si bien los niños bien compadritos de que habla Borges en sus conferencias concurrían a los primeros prostíbulos y peringundines, lo hacían en forma vergonzante. El cabaret parece haber sido más aceptado socialmente, aunque el estudio de estas letras revela muchas de las interesantes contradicciones de la moral de la época.

Dice Carlos A. Pregno en su introducción a “La crencha engrasada” de Carlos de la Púa:


Eran aquellos años cuando mandaban los radicales y don Marcelo lucía su pinta bacana en las tardes de Palermo o en los palcos del Colón. Cuando la euforia de los años locos pretendía borrar los horrores de la Gran Guerra y la Reina del Plata se asemejaba por arriba al cuerno de la abundacia, mientra que por abajo rumiaban su impotencia y su bronca los desheredados de siempre.
En esa ciudad en que Erdosain-Arlt macullaba su angustia detrás de la quimera de una revolución prostibularia, había de todo para todos. Desde los tortazos de Firpo hasta las zafadurías de Parravicini. Desde el ultraísmo de Florida a la prosa proletaria de Boedo. De milonguita, la pebeta más linda e' Chiclana, hasta cocottes de alto vuelo. Del destino tuberculoso al pie del piletón, a las noches de Armenonville regadas de champán fracés, cocaína incluída, con el consabido final sifilítico de Vieytes. El violín corneta de Julio De Caro y el fuelle maestro de Pedro Mafia marcaban el derrotero del tango. El biógrafo ganaba en popularidad gracias a las hazañas de Douglas Fairbanks y las genialidades del entrañable Carlitos. La aséptica prédica de los socialistas contrastaba con el estruendo de las bombas redentoras de Severino Di Giovanni.
Había tambien quien retrataba el costado fulero de la vida de la gran ciudad. Quien recordaba a esa runfla que alentaba desde el barro. Guapos y cafishos; canallas y extraviados sin horizonte; putas de ley, milongueras de faca en la liga; el hondo drama de los inmigrantes ya viejos y vencidos, llorando el triste destino de conventillo que les tocó en suerte.

Armenonville

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