Madrugada de olor a pan caliente
que nos viene del horno de la cuadra,
para mezclarse en el sueño de la gente,
que es pan y siempre pan de harina amarga.
Harina amarga. Alberto Mastra
Yo que soy canchero viejo, sé llamarle bien
clarito
Al pan, pan, al vino, escabio, a la sopa
minestrina,
Y te advierto: no te engañes, que eso dulce es
granadina
Adiós que te vaya bien. Andrés González del Solar
Las comidas y los
comestibles forman parte de (casi) todos los momentos de nuestra vida, y de la
creación de ambientes en la literatura. Sin ánimo de comparar con “Gargantúa y
Pantagruel”, la letra del tango no escapa a ello. Del mismo modo, al igual que
sucede con el tiempo atmosférico, de la comida surgen muchas de las metáforas
más incorporadas al habla general, y a la de cada época y lugar.
Estudiamos en este
trabajo la aparición de nada menos que 153
términos en
un repertorio de 1262 tangos, valses y milongas,
para definir un listado de letras del universo tanguero en las que haya una
presencia importante —literal o metafórica- de elementos relacionados con la
comida.
Como ámbitos donde
se come, incluimos bodegón, cantina, figón, fonda, restaurante, taberna pero no
boliche o cafe(tín) más vinculados a la bebida. Por lo tanto, si bien incluimos
té y café, no así las bebidas alcohólicas (ver “Los tangos del escabio”)...
Ilustración de Gustave Doré para "Gargantúa y Pantagurel" de Rabelais
Aquí el enlace con el artículo completo en pdf.
No hay comentarios:
Publicar un comentario