viernes, 28 de septiembre de 2018

DON PEPE GONZÁLEZ CASTILLO


El tango “Silbando” ocupa un sitial de honor entre mis tangos preferidos. El autor de la letra, “Don Pepe” González Castillo, anarquista, poeta, músico, dramaturgo y periodista, como lo describe una crónica de Clarín, fue precursor del canto al barrio y los personajes, más que de la mina traicionera, y legítimo fundador, con Francisco García Jiménez y Armando Tagini, entre otros, de la línea “delicada” en la letra tanguera, e incluso de la de la nostalgia del barrio que floreció luego en la “década de oro” del ‘40.

”El éxito de una obra depende de la azarosa coincidencia entre las obsesiones privadas de un artista y las necesidades públicas de una sociedad” dice con justeza Richard Rorty, citado por Javier Cercas. Don José estuvo cerca siempre, desde sus ideas sociales y desde su actividad teatral, de esas necesidades populares, y sus letras lo demuestran. En eso fue, como todos letristas del tango, hijo de Pascual Contursi y de Evaristo Carriego.

En el campo de la letra del tango, González Castillo fue mucho menos prolífico –pero yo diría bastante más tanguero-  que García Jiménez, y fue menos amigo del lunfardo en sus letras. Su obra, más concentrada en la década del 20, destaca más como atípica y novedosa allí por lo “cultista”, a decir de Jara. Un dato raro que sabrán explicar los especialistas es que, en las carátulas que encontramos de varias partituras, no figura el nombre de él, solo los músicos.

No se puede entonces hablar de la primera época del tango obviando a don Pepe González Castillo. Así es como Homero Manzi lo recuerda en la letra de “Ronda de ases”: 

Cruzaron el tango bichitos de luz
fracasos de seda, muñecas de spleen.
Contursi les dijo Mireya y Esther.
González Castillo, Manón y Mimí




Aquí el enlace con el artículo completo en pdf:

ARMANDO TAGINI


Armando Tagini no es, quizás, uno de los que primero se mencionan cuando se listan los méritos de los autores de letras de tango. Sin embargo, por lo menos dos de sus composiciones, “La gayola” y “Marioneta” figuran en la lista de clásicos del género, en la mía al menos. Por otra parte, en esta antología se verá que la mayor parte de sus letras están hoy olvidadas.

Hay una contradicción interesante en los comentaristas de Tagini. Se lo menciona a veces como precursor del lunfardo (“Gloria” y “La gayola”,) por ejemplo en  “El lunfardo rioplatense”  de Jorge B. Rivera  [del libro 500 Años de la Lengua en Tierra Argentina]. Se podrían agregar a esas letras  “Percantina”, “Mamarracho”, “Piuma al vento” o “No aguanto más”. Sin embargo, recomiendo ver  lo que dice “el Beto Flores” sobre el papel de Gardel en “lunfardear” “La Gayola” para comprobar que la letra original de Tagini incluía muchos menos lunfardismos que la que cantó Gardel.

Esto explicaría por qué otros comentaristas destacan a Tagini como uno de los autores que buscan un lenguaje alejado del lunfardo, junto con García Jiménez, González Castillo y Cadícamo.


Es necesario, pues, no dejar de lado que estamos hablando de los primeros poetas del tango, de los que fueron definiendo estilos, temas, lenguaje y tonos de la letra, que para las generaciones posteriores de letristas ya estaban asumidos, más allá de la innovación que cada uno aportó. Parto de la base de que la diversidad estilística en Tagini –que es también diversidad en calidad- se mueve en ese marco.

Se podría decir también que “Marioneta”, uno de mis tangos preferidos, es un adelantado de la tradición del tango evocación –véase la imagen de la partitura que acompaña a esta letra en la antología, que dice precisamente “tango evocación”-, sería don Armando pues, también en esto, un precursor, esta vez de la que fue la mirada tanguera preferida de la década de oro del 40. El ubi sunt, recurso clásico de la nostalgia, aparece también en “Menta y cedrón” (“Yo busco el tango de ayer, ¿dónde estará?”) como lo señala Ricardo Ostuni en “Poesía culta, poesía popular...


Aquí el enlace con el artículo completo: 
https://drive.google.com/file/d/1WwoAU093npirdO1OXF9Ja-owewCQKMX3/view?usp=sharing

martes, 25 de septiembre de 2018

PASCUAL CONTURSI




Escribir sobre Pascual Contursi no es igual a escribir sobre cualquier otro letrista de tango, porque se trata, y ya es redundante decirlo, del precursor –con la complicidad de Gardel- de la letra del tango tal como vivió y aún vive en nuestras memorias musicales y culturales.

Desde mi perspectiva personal –y cada persona aporta lo suyo a cómo los pueblos viven sus cancioneros- desde niña, al escuchar “Mi noche triste”, me conmovía la mención a los frasquitos y los bizcochitos.


Es que con Pascual Contursi el tango pasa a nombrar, sin pintoresquismos compadres, las cosas y las pilchas de la vida popular cotidiana de su tiempo. Ahí están “Mi noche triste”, “Bandoneón arrabalero”, “Ivette” , “Te doy lo que tengo”... modalidad que después recogen otros autores de la tradición letrística tanguera y está presente, por ejemplo en “Amurado”, “Ninguna”, “Mi vieja viola”, “Remembranza”, “Viejo smoking”, determinando en todos los casos su condición poética.

En cuanto al lugar de Pascual Contursi como precursor, no está solo en el contenido de sus letras, sino en el propio hecho de que el tango había sido hasta entonces algo para bailar, y empieza a convertirse, otra vez con Gardel como vehículo, en algo para escuchar. Como lo decía alguien (según Gobello el autor teatral Agustín Remón, según otros, Discépolo, que quizás lo repetía) Contursi llevó el tango de los pies a los labios, 

Pero entrando de lleno a su calidad poética, encuentro en Idea Vilariño la mejor expresión de lo que era mi sentimiento infantil sobre las letras de Contursi, y con esto reconozco y admiro el coraje de Idea que, poeta sensible como era, fue de las primeras en dar consideración seria y comprometida a lo que para muchos era un género ajeno a la poesía...



Aquí el enlace con el artículo completo, que incluye comentarios y una antología

sábado, 16 de junio de 2018

FRANCISCO GARCÍA JIMÉNEZ


A “Paco” García Jiménez se lo suele contar –junto con González Castillo- entre los precursores  de un tango más refinado o “delicado” que el que predominó en la década del 20, más cercano al lunfardo. Le seguirían Homero Manzi, José María Contursi y otros, incluso Cadícamo. Estos cambios en la poética del tango posiblemente no sean ajenos de los cambios en la relación de las clases sociales que describe Matamoro, pero eso no obsta para estudiar la especificidad de la obra de cada letrista, en este caso uno que abarcó las tres décadas marcadas en la historia del tango. Para la década del 20, este estilo de letra era “delicado”, para la del 30 un puente hacia la característica nostálgica de la del 40. Los tangos de García Jiménez dedicados al barrio –“Bajo Belgrano”, “Barrio pobre”- prefiguran el estilo de los letristas del 40 –Celedonio le había cantado al barrio con voz más lunfa- y se destacan por eso, pero “Malvón”, que es del 40, se queda corta al lado de las letras de Manzi e incluso de Cadícamo. A lo mejor, se lo puede definir como un punto de inflexión ecléctico y atemporal entre lo ‘poético’ y lo popular/ tanguero. Como desde su ángulo de análisis sociopolítico lo define Matamoro: <García Jiménez y otros>  recogieron elementos dispersos en el clima literario del tango inventado por Contursi y los canonizaron...





Aquí el enlace con el artículo completo en pdf

domingo, 20 de mayo de 2018

HOMERO MANZI POETA DEL 40


Homero Manzi suele ser reconocido por los tangueros como letrista emblemático, en particular de la generación de poetas del tango de la década del 40. Mi primer trabajo sobre la poesía en la letra del tango fue “Georgie, Evaristo, Celedonio y Homero: la poesía tanguera”. En él seguía un hilo que partía del libro de Borges sobre Evaristo Carriego y luego abordaba las trayectorias señeras de Celedonio Flores en la primera década floreciente del tango, la del 20’, y de Homero Manzi en la última, la del 40.  En los anexos de este trabajo está la parte que dediqué a Manzi en ese trabajo.

La década del 40, después de cierto decaimiento del género en los años de la crisis de principios de la década del 30, tuvo como característica de sus poetas mejores la nostalgia del tiempo viejo y cierta huida del uso del lunfardo, que fuera más característico de los letristas de los años 20s junto con la descripción de tipos y situaciones humanos más condicionado por la situación social de la propia época, con su máximo representante en Celedonio Flores. Al decir de Blas Matamoro, que analiza la relación de la evolución del tango asimilándola con la de la composición social de la ciudad: “Frente a este arrabal clasista, los poetas del tipo de Manzi solo tuvieron un gesto refinado y melancólica simpatía, ya que la transformación social de sus paisajes queridos también entrañaba la disolución de su mundo infantil” Son, debo aclarar, en mi opinión, explicaciones ciertas y necesarias pero algo reduccionistas, ya que no ahondan lo suficiente en el valor poético de cada autor y en el misterio de por qué llega más o menos su poesía a la sensibilidad y la memoria popular...



Aquí el enlace con el artículo y antología completos

lunes, 19 de marzo de 2018

ENRIQUE SANTOS DISCÉPOLO


Desde niña estuve enojada con Discépolo. No sabía nada sobre él, sobre la historia del tango, sobre nada. Pero escuchaba Cambalache, Infamia, Confesión y me enardecía furiosa. Cómo que “El mundo fue y será una porquería”, que “La gente que es brutal... feroz...” y sobre todo “me verás siempre golpeándote como un malvao”... ¡Te pego porque te quiero!.  Sin embargo “Uno” fue uno de los primeros tangos que canté, ya adolescente, consciente de la belleza de la letra y del desafío de la música para el cantor.

Ahora que exploro la obra de los letristas, no puedo dejarlo de lado. Hace poco escuché a Alejandro Dolina, a quien hace años había oído renegar de aquello de “El mundo fue y será una porquería...”, fundamentar que se daba cuenta ahora de que no tenía sentido enojarse con Discépolo, que los que hablan así son personajes, que no necesariamente representan lo que piensa el autor. Claro, eso está en la tapa del libro gordo de la literatura. Y Discépolo era hombre de teatro y cine, actor y autor, lo suyo era crear personajes y darles vida.  Sí.

Es en el fondo la pregunta nunca bien respondida de la relación entre el autor y la obra. La filosofía de un poeta ¿es la de sus personajes?  Si a través de su obra los personajes comparten una filosofía o una visión del mundo, ¿se puede decir que al autor le es ajena? Puedo decir, tengo derecho, que no me gusta esa visión del mundo –que por otra parte todo el mundo identifica como la filosofía de Discépolo- pero hoy reconozco la calidad del poeta (se puede, caramba, ver la calidad en algo que a una no le gusta). Decir –o pensar- que “el mundo fue y será una porquería...” limita brutalmente,  pero a su vez enfoca y ahonda, como sucede con el punto de vista de cualquier poeta, que no es la voz “universal”, es la de él. No me gusta . No me gusta porque ese “personaje” se pone siempre en el papel de víctima pero ... ¡qué bien se hace oír esa voz!




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domingo, 4 de marzo de 2018

LOS TANGOS ... Y LAS MINAS


No cabe duda que las mujeres, y la actitud de los varones ante ellas, están en el corazón de la letra del tango, como de toda la canción popular seguramente. En muchos de nuestros otros trabajos figuran las mujeres como protagonistas: “Los tangos del amure”, “Los tangos de la traición”, “Los tangos del cabaret”, “Los tangos más románticos”, “Los tangos del hogar”. En este reunimos mujeres de todas estas categorías, en busca de una tipología.

Con ese fin estudiamos en este trabajo la aparición de 28 términos   en un repertorio de 1252 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que predomine como tema una mujer o las mujeres en general.

Como en nuestro trabajo sobre los tipos masculinos (“El tango compadre”), en este desfilarán distintos tipos de mujeres. No incluimos aquí algunos de los referidos específicamente a la madre, que recopilamos en otro trabajo denominado “Los tangos de la viejita”. Pero la madre sobrevuela el tema, porque es la figura que invariablemente sirve como contraste a las otras “minas”. De todos modos incluimos los términos “viej(it)a” y “madre” en la búsqueda para definir el listado.

No incluimos todas las letras en formato de “antología”, ya que serían muchas, solo incluimos los habituales listados por título, autor y fecha. Por separado incluimos en Anexos un listado de las letras que son “dichas” desde el punto de vista de la mujer –aunque con una sola excepción escritas por varones, y otra lista de los tangos con nombre propio de mujer. A modo de mini-antología incluimos las letras Celedonio Esteban Flores y de Enrique Cadícamo sobre este tema, porque son particularmente representativas, cubren más de una óptica de presentación de las mujeres, y tienen la calidad que esperamos de esos dos poetas tangueros...



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LOS TANGOS REOS Y ATORRANTES




El tango cantado tiene su línea de letras sentimentales, otras nostálgicas o trágicas, pero tiene otra línea fuerte, cultivada por muchos de los intérpretes favoritos del público tanguero y que muchos identifican con el espíritu tanguero: es la de los tangos atorrantes o reos, burlones o jodones. En general abundan en expresiones del lunfardo. Si bien tenemos otro trabajo sobre el lunfardo en el tango, el lunfardo figura también en tangos de otras características: en esta antología nos limitamos a los que elegimos llamar “atorrantes”  (“rantes”) o “reos”.

Véase la relación en el clásico diccionario lunfardo del comisario general Adolfo Enrique Rodríguez, que se encuentra en www.todotango.com

Atorrante.- (lunf.) Haragán (JAS.); haragán crónico y mugriento (LCV); vago; ocioso (AD.); individuo sin ocupación ni domicilio; holgazán (JFP), persona poco afecta al trabajo// inescrupuloso// persona desaliñada, sucia, descuidada.

Rante.- apócope de atorrante.

Reo.- (pop.) Atorrante (AD.); haragán (AD.); holgazán, vago (AD.)// dícese del que vive alegremente, sin preocupaciones y no se inquieta por las apariencias (G. y P.)// alegre; bohemio// individuo abandonado y mugriento (REV. P.)// atrevido; descarado.

Arrabalero.- (pop.) Persona ordinaria en el hablar y vestir.

“Atorrante” y “Reo” son sinónimos en las primeras acepciones, sin embargo “Reo” adquiere en otras la condición de ser alegre y atrevido. Pero “Arrabalero” se identifica con los otros dos.. Hay por lo tanto una connotación social en el uso de esos términos. Mi sensación es que la hay también en la actitud de los letristas que, generalmente sin serlo, se asumen como arrabaleros y reivindican esa condición en el tango, por su origen.

En este caso, a diferencia de otros trabajos, no utilizamos un vocabulario específico para identificar las letras reas y atorrantes, porque se trata, como señalamos, de un tono y actitud más que de un vocabulario...



“Pucherete” Atorrantes ingleses en La Boca, 1910

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https://drive.google.com/file/d/1FKQXQuM4WhzYok-Hv-ANAg7puxdfdl6a/view?usp=sharing

LOS TANGOS EN EL CUERPO


El tango es, además y antes que letra, también música y baile, y estas dos cosas entran y salen por el cuerpo. El que canta, el que sufre, el que ama, el que baila todos se ven y se expresan a través del cuerpo. La apariencia personal define mucho al contar una historia. En otro trabajo abordamos la vestimenta que cubre ese cuerpo, en este veremos cómo aparecen el cuerpo y sus partes en tangos, milongas y valses criollos, y estudiaremos qué uso particular del cuerpo se hace en la letra del tango.

Estudiamos para esto la aparición de un conjunto de términos en un repertorio de 1252 tangos, valses y milongas, para definir un listado y antología de letras del universo tanguero en las que predominen el cuerpo y sus partes como tema.


Es cierto que el término “cabeza”, por ejemplo, pocas veces se refiere al aspecto externo de la cabeza, pero decidí incluirlo igual porque en cierto sentido el cuerpo nunca es solo cuerpo. Y mucho menos el cerebro/mente o su metonimia: la cabeza. Del mismo modo incluyo expresiones como “de pie” y “de rodillas” que no se refieren directamente a los pies o a las rodillas pero sí a actitudes corporales que devienen emocionales o éticas.

No usamos el término “pinta” porque la relaciono más con las pilchas, y está en el trabajo “Los tangos de la pilcha”. La voz es sí una cosa física… pero va también en otro trabajo (“Los tangos músiqueros”) junto con troveros y cantores


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LOS TANGOS DIVINOS


La religiosidad de una comunidad se puede palpar en sus cantos, y el tango no es excepción. Con fuerte impronta católica venida con el origen español y la inmigración mediterránea, el habla rioplatense está impregnada de referencias de corte religioso, no necesariamente vinculadas con ir a la iglesia los domingos –que también las hay, ni solamente con instancias como el matrimonio y la muerte, sino con actitudes frente a la vida y al destino.

Estudiamos en este trabajo la aparición de nada menos que 93 términos en un repertorio de 1262 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que lo religioso –en un sentido general- esté presente.  En otro trabajo –“Los tangos de la huesuda y sus aliados”- profundizamos un poco más en lo que se refiere a la muerte y el más allá.

En el concepto amplio de religiosidad, y para salir de los límites del catolicismo, incluyo el mundo de lo mágico o sobrenatural. Y también el destino, que se define como concepto sobrenatural...




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LOS TANGOS DE LA VIEJITA


 - Este muchacho <Gardel> pinta el dolor callado de la madre que sufre, con emoción tal, que conmueve de verdad!...". José Ortega y Gasset 

Dice José Gobello:  “Y por entonces <1922>  aparece también en el tango el tema de la madre.  Lo aporta el sanfernandino Verminio Servetto en la letra que compone para “Madre”, con música de Francisco Pracánico.  Ya he recordado alguna vez que este tema no es invento de los letristas, ni constituye un fácil recurso emotivo, ni conlleva tampoco un golpe bajo aplicado al auditorio.  La madre, como último refugio, como último puerto de la azarosa travesía de la vida, tiene antecedentes en la literatura popular.  <…>  No descarto, empero, que el tema de la madre haya podido llegar al tango desde la canzoneta. <…>  A partir del tango de Pracánico y Servetto la madre es en el tango una invocación constante y encuentra posiblemente su expresión más acendrada en el célebre apóstrofe de Discépolo, dirigido al café de su barrio  “Fuiste lo único en mi vida/ que se pareció a mi vieja”  El café, en ese tango, es el símbolo de la amistad que es <…> la gran pasión del porteño.  Pero la amistad no iguala, en el tango, al amor filial; apenas logra parecérsele.”  <…>  La letra de tango, cuando habla de la madre, se convierte en una endecha de amor filial. <…> Y el amor filial es el otro gran valor moral que el tango canción, el denigrado tango canción, exalta permanentemente.


Lo cierto es que una de las claves permanentes de la letra del tango es la presencia de la figura de la madre.

Este artículo no va acompañado de una antología como otros, quizás porque sería demasiado extensa...


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LOS TANGOS PARISINOS


París fue, durante mucho tiempo, la meta de todo porteño. Ha de haber sido por eso que no pocos de los tangos de Enrique Delfino están relacionados con Francia: "Belgique", "Sans souci", "Très sympathique", "Frivolite", "Francesita" y "Griseta".
Con este último se inicia el denominado tango-romanza, es decir el inspirado en las viejas romanzas, arias italianas de carácter sencillo y tierno. Se trata de tangos de características melódicas, sin rastros del típico canyengue, y con una técnica musical más elevada que la que comúnmente aparece en el género.  (todotango)

Estar “Anclao en París”, dice alguien, fue en los tiempos de oro del tango, “una manera de ser argentino.


Hemos elegido una selección de tangos en que el protagonista es alguno de los cuadros parisinos que pinta la letra del tango, o bien la presencia de lo francés en el Río de la Plata. Para ello estudiamos la aparición de un conjunto de términos en un repertorio de 1164 tangos, valses y milongas.

No hace falta remarcar lo que fue la presencia de lo francés en la cultura del Río de la Plata al pasar del siglo XIX al XX, en la arquitectura, la decoración, la música, la literatura, con más destaque en la vida de las clases altas pero con repercusiones en el “gusto” de las clases populares también, sin olvidar el papel que desempeñaron las francesas en el mundo de los cabarets y la prostitución...



Aquí el enlace con el artículo completo en pdf.


LOS TANGOS ORIENTALES


a la memoria de Carlos Alberto Podestá

No se puede definir ni ubicar al tango sino como rioplatense. La contribución de la Banda Oriental al tango es fuerte desde sus orígenes. En este trabajo recopilamos letras de autores de esta banda, incluyendo datos biográficos y anecdóticos sobre todos ellos. Letras están tomadas principalmente de www.todotango.com, y  también las biografías, en particular del libro de Orlando Del Greco: "Carlos Gardel y los autores de sus canciones", incluido en esa página.


Nina Miranda con Carlos Alberto "Caldera" Podestá, c1955

Aquí el enlace con la antología completa en pdf

lunes, 26 de febrero de 2018

LOS TANGOS MUSIQUEROS


Es de Perogrullo decir que el tango tiene que ver con la música. En todo el mundo se lo asocia fundamentalmente con el baile, y ahí está también la música. Ahora bien, en el universo tanguero que analizo, que es el de la letra tanguera, siempre es bueno mantener en mente que la letra no es la canción, sino una de sus caras, y que la vivencia del que escucha está en su conjunción con la música. A veces es tan buena la letra que se sostiene como poema independiente, a veces la letra palidece ante la excelencia de una música, o en ocasiones intensifica su sentido, pero es la unidad la que se recuerda, y generalmente, como lo decía Idea Vilariño, es en la versión personal de algún intérprete u otro.

Estudiamos en este trabajo la aparición de 63 términos (ver sección “Vocabulario”)  en un repertorio de 1165 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras en las que predomine la referencia a lo musical.


No incluimos el término “tango” como tal porque implicaría un listado demasiado extenso. Tampoco incluimos “baile” (bailongo, etc.) porque hay otro trabajo con ese tema. Aunque hay también otro trabajo sobre aves y pájaros, en este incluimos los términos “calandria”, “jilguero” y “zorzal” cuando están aplicados al canto de una persona.

No incluimos la palabra “tango” en el vocabulario a examinar porque es omnipresente y abarca más que la música propiamente dicha.

Como complemento, hacemos una comparación de la presencia de la música con los poetas del mundo del lunfardo y sus contemporáneos...



Aquí el enlace con el artículo completo en pdf

LOS TANGOS MISHIOS


Mishiadura es el término lunfardo que designa a la pobreza y la miseria. De él se derivan “mishio” y “mistongo”. En el tiempo y el ambiente en que nació y se desarrolló el tango, con la irrupción de inmigrantes a las ciudades portuarias y sus condiciones de vida, en particular las de los conventillos[1] la pobreza fue un referente ineludible para poetas y letristas.

Estudiamos en este trabajo la aparición de un conjunto de términos  en un repertorio de 1163 tangos, valses y milongas, para definir un listado de letras del universo tanguero en las que predomine como tema la pobreza. En el listado de tangos “mishios” opté por incluir “Viejo smoking” aunque contiene uno solo  de los términos que estudiamos -(este pobre mozo) pero es, sin embargo, para mí uno de los que mejor pinta la pobreza con su “catrera compadreando sin colchón”.

El registro poético de las letras que examinamos va desde lo patético hasta lo sarcástico (“Dónde hay un mango”), de lo lírico a lo lunfa, pero en todos se reflejan –sin ideologizar- la vida de los pobres en los arrabales. Pongo el acento en “sin ideologizar” porque se ha acusado al tango de no asumir compromisos políticos con las condiciones sociales de las ciudades que fueron su cuna.  Como ocurre con el arte (popular y del otro, si es que son cosas diferentes), no es el desarrollo de teorías y panfletos  (ambos necesarios en otros andariveles) lo que cuenta, sino la adecuación de las formas a la transmisión de la experiencia vital de una época y sus pobladores, incluyendo entre ellos al letrista. Y resulta que, para hablar de cómo se sentían los pobres de nuestras ciudades en las primeras décadas del siglo pasado, nada mejor que la letra del tango.

Como complemento, hacemos una comparación de la presencia de la mishiadura con los poetas del mundo del lunfardo y sus contemporáneos...


Montevideo. Asilo de mendigos y crónicos 1910[2]

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[1] Ver nuestro trabajo sobre “Los tangos del conventillo”.
[2] En 1860 el presidente Bernardo Prudencio Berro inaugura el Asilo de Mendigos, financiado en parte con aportes de los vecinos. En 1870, durante la Revolución de las Lanzas, el edificio fue utilizado por los revolucionarios de Timoteo Aparicio como hospital, retomando en tiempos de paz sus funciones de asilo.En las primeras décadas del XX los asilados se trasladan al Asilo Piñeyro del Campo, recién construido en el predio cercano de la vieja quinta de Tomás Basáñez; luego de varias reformas, este edificio pasa a ser el actual Hospital Pasteur. El acta inaugural fue firmada el 12 de noviembre de 1922

LOS TANGOS MILONGUEROS

El tango nació como danza y hasta hoy en día es conocido en todo el mundo más como danza que como música o letra. Pero son muchas las letras que hacen mención a la danza o a la milonga como llaman en Buenos Aires a los lugares donde se baila tango. Milonga es, parecería, uno de los términos más polisémicos en el habla popular.

pop. Mentira (LCV.), cuento falso// asunto dudoso, enredo// alboroto, desorden// tonada popular del Río de la Plata que se canta al son de la guitarra, y danza que se ejecuta con ese son// baile que precedió al tango y música que lo acompaña// lugar de baile// fiesta bailable modesta, de poca monta// cantinela (VB.)
<de todotango.com>

Los tangos del bailongo, de la milonga, hablan pues de un ambiente, de una destreza en el baile que poseían los guapos en tiempos del origen del tango, y aún funcionan como metáfora: “la vida es una milonga”. Es al mismo tiempo la escena del funyi y el lengue, de las polleras floreadas o de satén, de la timba, del alcohol y del cuchillo. Son varias las letras de los primeros tangos, los de Villoldo, en los que el baile era de los que veía y evocaba Borges.

 La mayoría de los seleccionados para esta antología resultan ser tangos, con 6 milongas, una canción criolla y un vals que va casi como contraste, porque éste es otro tipo de baile (“El viejo vals”, donde el vals es de Chopin) Pero tampoco faltan los bailes criollos, que es de suponer se trasladaron también con similares características a los bailes de los patios familiares y de los conventillos. Ahí están “Fiesta Criolla” y “Gajito de cedrón” como testigos. Y la presencia del candombe negro, en Pena Mulata. Es de destacar que Pedro Figari, el pintor de los negros, tiene cuadros denominados “Tango” y “Milonga”...



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https://drive.google.com/file/d/1hO1DION7jFnb5PusBpII3m09soyZ1M8m/view?usp=sharing

sábado, 24 de febrero de 2018

ANTOLOGÍA ROMÁNTICA


Este trabajo acompaña al otro que está en este blog llamado "Los tangos románticos".


La antología incluye las letras de los tangos, milongas y valses de una base de 1163, que contienen 5 o más términos de un vocabulario vinculado con lo romántico y con el modernismo.

Este es el ranking por cantidad de términos que incluye cada título


Bajo el cielo azul      10
Poupée de Estambul 10

El día que me quieras         9

Cuándo volverás      8
Íntimas         8
Mascotita de marfil   8

Ave de paso  7
Cabeza de novia      7
En un recodo del tiempo     7
Golondrinas   7
La noche que te fuiste        7
La viajera perdida    7
La violetera   7
Ramona        7
Rosas de abril          7
Senda florida 7
Violetita        7

Aquellas cartas        6
Embrujo        6
Luna de arrabal       6
Mano cruel    6
Manos brujas 6
Violines gitanos        6
Yo tan solo 20 años tenía    6

Así era mi novia       5
Barrio reo     5
Caserón de tejas      5
Como aquella princesa        5
Con alma y vida       5
De todo te olvidas    5
Discepolín      5
El último organito     5
Esta noche de luna   5
La novia ausente      5
Luna   5
Milonga arrabalera    5
Ninguna        5
Noche de plata        5
Paisaje         5
Pobre corazón         5
Quejas del alma       5
Tus violetas   5
Una lágrima   5



Aquí el enlace con la antología completa en pdf

LOS TANGOS ROMÁNTICOS


Dentro del cuerpo de tangos cantados acostumbro distinguir cuatro posibles corrientes, con sus consabidos límites flexibles, piezas inclasificables, cruzamientos, etc.

  1. Criolla -más frecuentemente expresada como milonga o vals, más vinculada a la poesía gauchesca y criollista.
  2. Maleva, arrabalera, canchera, lunfa: más vinculada a la poesía lunfarda y a los primeros tangos orilleros.
  3. Lírica, dramática, melódica: más vinculada a la poesía romántica y modernista
  4. Nostálgica del paisaje y del pasado: sobre todo en la década del 40, más vinculada a la poesía ultraísta y nativista

Gardel fue quizás uno de los pocos que supo conjugar todas esas vertientes (antes del 40, claro) y encontró la forma insuperada de expresar, solo con la voz, las diferentes sensibilidades.

En dos trabajos anteriores relevé el repertorio más ‘lunfa’ y luego el más criollo o campero. Me propongo ahora examinar con el mismo formato el repertorio más ‘romántico’ o ‘sutil’, comprendido quizás más que nada en la categoría 3, con ecos modernistas de “Rubén” (Darío) o más probablemente de Amado Nervo, que anduvo también por el Río de la Plata y estuvo de moda con una repercusión popular que en esos tiempos era más habitual en la poesía, difundida en revistas de gran penetración. Pero no es imposible que parte de esa sensibilidad poética aparezca también en los temas más camperos (con dejos del romanticismo español) o ya en la época del 40, con supervivencia de algo del vocabulario romántico.

Recientemente, en 2018, y estudiando a Cadícamo y Celedonio Flores, utilicé estas fuentes sobre el modernismo en el tango, que agregaría a la bibliografía del artículo.

  • Carrizo Pacheco, Ariel. El modernismo en el tango.  https://cadicamo.es.tl/El-modernismo-en-el-tango.htm
  • Jara, Juan Carlos: Celedonio Flores, por qué canto así. Colección Los populares, Secretaría de cultura https://issuu.com/secretariadecultura/docs/celedonio_flores
  • Mazzuchelli, Aldo.- El modernismo en el tango. https://www.jstor.org/stable/25070322


En otro trabajo de este blog ofrecemos la antología de los tangos que resultaron ser los más románticos en el relevamiento original...




Aquí el enlace con el artículo completo en pdf

LOS TANGOS MÁS "LUNFA"


lunfa (lunf.) Apoc. de Lunfardo. Ladrón de menor cuantía (AD.), ratero (AD.), delincuente, malviviente// jerga inicialmente delincuente, extendida a la zona bonaerense y después a las principales ciudades del país, de uso popular, que ha exportado vocablos y es conocida por todas las clases sociales.

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El siguiente ranking es el resultado de un estudio de 315 términos más o menos lunfardos en un universo de 1148 letras de tangos, milongas y valses criollos. Transcribe fundamentalmente las 44 composiciones que contienen 15 o más de esos términos.[1]

Ver en otra parte de este blog un trabajo dedicado al lunfardo en general, "El lunfardo y la letra del tango", y la "Antología de poetas lunfa" que reune una selección de la obra de poetas, algunos de ellos también letristas.



[1] Con excepción del tango “Barajando” que en nuestro análisis presentó 11 términos pero es considerado siempre uno de los tangos más lunfardos.



Aquí el enlace con la antología completa en pdf


LOS TANGOS FLORIDOS


Dentro de las vertientes criolla y romántica de la letra tanguera abunda la mención a las flores; no tanto en la de los tangos “lunfa”. Procuraremos confeccionar un listado y antología de los tangos más “floridos”, estudiando el uso en las letras de un repertorio de palabras que designan árboles y flores o se relacionan con ellos, desde la inocencia criolla del “agua florida” a los jardines modernistas. De las madreselvas, cardos y yuyos silvestres (y ese “medallón de yuyo” del cornetín de tramway), a las violetas de las violeteras en calles y cabarets, o a los lirios, nardos y azucenas de los lánguidos salones con música de Chopin.

Como curiosidad: no incluimos la palabra “cultivar” en la lista porque no aparece en ninguna de las letras. Pero sí incluimos “mariposa” porque van de flor en flor, aunque en la letra de los tangos “mariposas” son más bien las que queman sus alas acercándose cual Ícaras pecadoras a la luz que no les es propicia... porque nacieron en el conventillo y lo abandonaron por la luz del centro.

A esos efectos examinamos el uso de esos términos en una base de datos de 1163 tangos, valses y milongas. Aparte, analizaremos parte del mismo vocabulario en un conjunto de 387 canciones criollas de diverso género, algunas de las cuales formaron parte del repertorio inicial de Gardel con Razzano. En el caso particular de los valses, los incluimos junto con tangos y milongas si son parte del repertorio habitual de orquestas y cantores tangueros, y aparte como canciones criollas, si no lo son.

El resultado es un ramillete de letras en las que predomina la evocación, como en general en la letra del tango, de la fragancia de las flores como la de la inocencia del ayer, la de los patios aromados y coloreados del erial de la niñez.



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LOS TANGOS DEL ESCOLASO


Escolaso (jgo.) Juego de azar por dinero// lugar de ese tipo de juego// acción y efecto de escolasar
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Examinamos para este trabajo 1163 letras de tangos, valses y milongas que figuran en nuestra base de datos, en busca de una lista de términos relacionados con el juego de azar y las apuestas. No incluimos el turf, que consideraremos aparte, ya que tiene otras connotaciones, relacionadas con los tungos que son seres vivos. En todas estas letras el juego de azar pasa a ser metáfora de otras cosas en la vida.  Se puede muy bien, nos dicen estas letras, ver al amor o a la vida como una timba, un tute o una carpeta. Piénsese tan solo en el uso que le damos en el habla popular a los términos “irse al mazo”, “jugarse la vida” o “tener carpeta”.




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LOS TANGOS ESTULEROS


Estulero (turf) Propietario o concurrente de un Stud// lo vinculado a un Stud
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Examinamos para este trabajo 1163 letras de tangos, valses y milongas que figuran en nuestra base de datos, en busca de una lista de términos relacionados con el el turf. En otro trabajo listamos los relacionados con la timba, pero en ese no incluimos el turf, ya que tiene otras connotaciones, más “deportivas” o relacionadas con los tungos que son seres vivos y despiertan un sentimiento adicional. Polvorín, por ejemplo, solo figura con dos menciones en este ranking porque es más una declaración de amor al caballo que una letra turfística propiamente dicha.

Determinaremos así un listado de los tangos más “estuleros”, cuyas letras ofrecemos al final del trabajo. Más que los tangos del escolaso, que en su mayoría son metáforas del amor o de la vida, estos muestran un amor mayor al escenario y a la actividad de las carreras, aunque también la utilizan en sentido figurado a menudo...


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