miércoles, 16 de agosto de 2023

Mastrita, el que siempre vuelve

 

Alberto Mastra fue un uruguayo y fue además entre otras cosas autor, compositor, y guitarrero, representando, a través de todo eso, una forma uruguaya de respirar el barrio y de vivir la música que lo distinguen muy especialmente en la historia musical de este lado del Plata, pero abarcando también el otro.

                    

Voy a trabajar aquí fundamentalmente sobre Mastra como autor pero también como compositor –es difícil separarlo en dos, ya que en casi todas sus canciones es autor de letra y música. Podría pensarse –yo misma lo he hecho- que tengo a Mastra en mi podio de letristas porque era uruguayo, porque llegué a verlo en la televisión, porque amé desde siempre su “No la quiero más”, primero en la versión de Edmundo Rivero. Pero es más que eso, ya que explorando su obra me convenzo de que es un exponente inigualado de lo que hay de rioplatense en el tango –no entro ni me interesa determinar proporciones- sin dejar de ser esencialmente de su barrio, de su ciudad, de su país y de sus ritmos. Como para tantos tangueros, desde siempre había –y hay- un ir y venir de un lado al otro del Río Grande Como Mar. Mastra no es la excepción, pero hay una relación particular, que hoy, casi medio siglo después de su muerte, permanece y aun reverdece. Podría hacer la comparación con Julio Sosa, pero ahí se trata de un cantor (que para nada es poco), y con Mastra de un creador. Creo que esto se refleja claramente en la forma en que Troilo y otros directores de orquesta adoptaron sus creaciones aceptando sin tener que explicarlo que expresan una misma sensibilidad en ambas orillas.


Este es el link del archivo:

https://drive.google.com/file/d/1sosLLhrKCpFZ8rKiOcA5mc3cgD4fOt54/view?usp=drive_link